Fuimos invitados a presentar nuestro trabajo en la X Bienal Centroamericana de Artes Visuales – Todas las Vidas, curada por Tamara Díaz Bringas. La Bienal se llevó a cabo en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica (MADC), el Museo del Jade y el Teatro de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica. El trabajo que presentamos fue el resultado de un proceso de autoinvestigación y talleres realizados con población LGBT durante un año, en el que indagamos sobre las memorias LGBT en Nicaragua a fin de resignificarlas y darles un espacio en la memoria colectiva. Entre las actividades que desarrollamos para participar en la Bienal se encuentran las siguientes.
Taller: “Memorias cochonas: cartografía, seres e historias”, y Conferencias performáticas – Managua y San José.
Integrantes de OPQ y activistas LGBT participaron en un taller organizado por OPQ, que tuvo como objetivo volver a nuestros recuerdos de desobediencia y disidencia de las normas sexuales y de género, identidades fijas y expectativas, con el fin de resignificarlas, sanar y reclamar sus espacios a través del arte. El mismo taller se replicó en San José con estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR).
De ambos procesos surgieron diferentes productos artísticos que fueron presentados en distintas actividades de la Bienal en San José. En el Museo del Jade OPQ presentó una conferencia performática a partir de las vivencias personales de cada miembro del colectivo, y en el Auditorio de la Facultad de Bellas Artes de la UCR se presentó una versión más larga de la conferencia original, en la que se insertaron las performances de les estudiantes costarricenses que participaron en el taller.
Recuperando la ciudad cochona – intervención pública
Como parte del proceso de recuperación de las memorias y la historia LGBT en Nicaragua, mapeamos algunas de las discotecas y bares gay más importantes de la historia del país. La mayoría de estos lugares han sido reemplazados por negocios más lucrativos y heteronormativos, proceso que ha relegado la escena LGBT geográficamente. La reapropiación del espacio consistió en un baile frente a una ferretería donde fue la primera discoteca en abrir en los años 90, misma que se mantuvo como una de las más relevantes de la década siguiente.
Esta discoteca abrió apenas terminó la revolución sandinista, ya que este tipo de lugares no estaban permitidos. Curiosamente, el comienzo del período neoliberal en Nicaragua también marcó el renacimiento de una escena gay más abierta, una coincidencia que estudiosos como González y Kampwirth vinculan con el regreso de la libertad de mercado y el auge del consumismo gay. Para la performance nos vestimos todos para la ocasión frente a la ferretería y bailamos “be my lover”, una icónica canción gay de la época.
Cochoniza OPQ 2013 – 2016
Aquí presentamos una síntesis de nuestro trabajo y objetivos desde 2013 hasta 2016. Se distribuyó en la X Bienal Centroamericana de Artes Visuales – Todas las Vidas, así como en eventos posteriores.